Natalia Oreiro y su hijo Merlín recibieron este miércoles el pasaporte ruso, haciendo efectiva la decisión del presidente Vladimir Putin de otorgarle la nacionalidad del pueblo que la idolatra. Los detalles, aquí.
La actriz uruguaya Natalia Oreiro y su hijo Merlín Atahualpa Mollo recibieron este miércoles el pasaporte ruso, haciendo efectiva la decisión del presidente Vladimir Putin de otorgarle la nacionalidad del pueblo que tanto la idolatra.
"Como un puente de amor entre el Río de la Plata y Rusia, así me siento hoy. Emocionada y agradecida por este símbolo de hermandad entre dos culturas con mucho en común" se expresó la actriz a través de su cuenta oficial de Instagram donde compartió varias postales del acto oficial a través del cual Natalia Oreiro y su pequeño hijo recibieron la documentación que les da la ciudadanía rusa.
Con la traducción en ruso de todos sus posteos, Oreiro agregó "La vida me dio esta oportunidad única y trabajaré para que este compromiso sea cada vez más fuerte. Gracias a todxs las personas que me acompañaron en este camino y que son parte de este hermoso viaje". El documento fue entregado por el embajador de Rusia en Argentina, Dmitri Feoktistov, tras lo cual Natalia Oreiro leyó el juramento tanto en ruso como en español y aseguró estar "emocionada como pocas veces" en su vida.
Fue en octubre pasado cuando se conoció la decisión del presidente ruso de otorgarle esa nacionalidad a la actriz uruguaya, tras su participación hace años en un programa de tv rusa donde fue presentada como 'la más rusa de las extranjeras'. Oreiro agradeció el piropo y subió la apuesta asegurando “Sería un honor para mí”, y agregó entre bromas: “Putin debería haberme dado la ciudadanía”.
El pedido se hizo en realidad en 2020, donde la cantante presentó sus datos y los de su hijo. Según la propia Oreiro, si el trámite prosperaba, prometió que volvería a Rusia una vez que termine la pandemia de covid-19. Así es que ahora deberá volver a pisar suelo ruso
Natalia Oreiro es amada en ese país cual si fuese una verdadera. Su imagen llegó por primera vez a Rusia de la mano de la novela “Muñeca brava”, y una vez que avanzó con su carrera de cantante la recibieron con los brazos abiertos. Su figura fue creciendo cada vez más en popularidad y convoca verdaderas multitudes cada vez que se presenta en ese país, tal como puede verse en el documental de Netflix 'Nasha Natasha'.
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