Aquellas alegrías, aquellos festejos durarán para toda la vida. Aquellas corridas, trancazos y luchas ganadas estarán en el entrañable recuerdo de los fervientes hinchas de la selección uruguaya.
Cómo olvidarse de sus victorias, de las camisetas empapadas de tanta entrega con pasión y orgullo para defender el prestigio celeste. Cómo dejar en el pasado lo que fueron capaces de hacer para que tres millones y medio de personas recibieran una alegría futbolera.
Aquellas jugadas que rozaron el milagro o la locura, aquellas tristezas que los fortalecieron para la siguiente batalla deportiva estarán por siempre en la memoria oriental.
Imposible olvidar la sorprendente y loca decisión de Álvaro Pereira de no abandonar la cancha después de recibir el rodillazo en la cabeza de Sterling, a los 70 minutos de partido ante Inglaterra en el Mundial de 2014. Su grito furioso al doctor Alberto Pan de "no salgo nada" retumbará en cada túnel que tenga a los uruguayos como protagonistas, para demostrar que por Uruguay se da todo.
Serán eternas las narraciones de las épicas corridas de Egidio Arévalo Ríos para ganar todos los duelos individuales que le fueran encargados de cumplir. Y también será emocionante describir sus saltos felinos para ganar batallas aéreas ante murallas humanas.
Si hay que recordar y ponderar triunfos deportivos, ningún tan grande como el que logró Álvaro González. El "Tata" consiguió el éxito más importante de todos: doblegó las opiniones de una afición entera que cuestionaba sus convocatorias y lo hizo en base a una feroz lucha en la cancha contra encumbrados rivales.
Tampoco se enterrará en un baúl de recuerdos las veloces carreras de Jorge Fucile en el Mundial de Sudáfrica 2010. Y mucho menos sus soluciones mágicas para los problemas que se pudiesen presentar en la cancha por los adversarios. Ni los altos rendimientos en los escenarios que sea y contra los rivales que le pusieran enfrente.
Pero la realidad golpeó a sus puertas. El tiempo pasó y con ello aparecieron otros muchachos que empujaron con gran fuerza para ganarse su espacio, algo que empezará a suceder el 15 de junio cuando en el Ekaterimburgo Arena de comienzo otro ciclo.
SUS NÚMEROS La historia de cuatro guerreros
Álvaro Pereira (32 años):
Acumuló 83 partidos con la selección uruguaya y convirtió siete goles, uno de ellos en el Mundial de Sudáfrica. Fue campeón de América en 2011.
Disputó ocho partidos mundialistas, cinco en Sudáfrica 2010 y tres en Brasil 2014.
Debutó el 19 de noviembre de 2008 contra Francia en Saint Denis.
Jorge Fucile (33 años):
Acumuló 44 partidos con la selección uruguaya.
Disputó seis partidos mundialistas, cinco en Sudáfrica 2010 y uno en Brasil 2014.
Debutó el 24 de mayo de 2006 contra Rumania en Los Ángeles.
Álvaro González (33 años):
Acumuló 67 partidos con la selección uruguaya y anotó tres goles. Fue campeón de América en 2011.
Disputó cuatro partidos mundialistas, todos en Brasil 2014.
Debutó el 24 de mayo de 2006 contra Rumania en Los Ángeles.
Egidio Arévalo Ríos (36 años):
Acumuló 90 partidos con la selección uruguaya. Fue campeón de América en 2011.
Disputó 11 partidos mundialistas, siete en Sudáfrica 2010 y cuatro en Brasil 2014.
Debutó el 27 de septiembre de 2006 contra Venezuela en Maracaibo.
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