Dos goles de Álvarez Martínez y los restantes de Torres, Ceppelini y Trindade le dieron al equipo carbonero su primera victoria del torneo.
Peñarol venció a Boston River 5-2 como local por la tercera fecha del Torneo Apertura y logró su primera victoria del certamen, luego del 0-0 del debut visitando a Fénix. Arrancó como para golear, después sufrió ante la rebeldía de un rival que no se amilanó y terminó liquidando el pleito a puro oportunismo con una diferencia exagerada.
El elenco mirasol salió a imponer condiciones mostrando el mismo repertorio que lo hizo brillar en los primeros cuatro partidos de la Copa Sudamericana. A pura tenencia, explosión por las bandas y velocidad, avisó a los 9’ con una llegada en la que reclamó con razón un penal que Christian Ferreyra no sancionó.
Agustín Canobbio desbordó por izquierda, Agustín Álvarez Martínez fue trabado por Agustín Nadruz al momento de definir y en el rebote apareció Pablo Ceppelini con un disparo que contuvo Gonzalo Falcón. El balón le quedó a Facundo Torres, quien sacó un derechazo que fue interceptado por el brazo de Pedro Silva.
No fue desde la posesión que Peñarol abrió el score, sino a través de una salida rápida a los 17’. Facundo Torres puso a correr a Giovanni González, que al quedar de cara con Falcón no pudo con el arquero. Carlos Valdez intentó despejar esa pelota suelta pero el rechace cayó en los pies de Álvarez Martínez, quien facturó con un zurdazo certero.
Pintaba para goleada
Siete minutos después del 1-0 cayó el segundo y era justificado. Jesús Trindade inició la jugada buscando a Canobbio por izquierda, quien puso en carrera a Joaquín Piquerez para que el zurdo lateral centrara atrás y por bajo para Torres. El 10 hizo el resto con un zurdazo de primera que batió la estirada de Falcón.
Peñarol siguió atacando con un control total del encuentro y estaba más cerca del 3-0 que su rival del descuento, pero no pudo aumentar antes del descanso. La primera mala noticia de la primera mitad fue a los 38’ por la salida de Piquerez, quien se retiró sentido a un día de integrarse a los entrenamientos de la selección uruguaya.
Boston River, que apenas había inquietado con una subida de Agustín Nadruz que terminó en un derechazo que pasó cerca, avisó en un par de acciones a balón parado y por esa vía descontó a los 45’. Wiston Fernández ejecutó un tiro de esquina desde la izquierda y Nadruz conectó un perfecto cabezazo en solitario.
Segundo tiempo; cambió el trámite pero fue goleada
Lo que pareció una jugada aislada en el cierre del primer tiempo, fue confirmación en el arranque de la etapa complementaria. Juan Tejera movió fichas con los ingresos de los Facundos Labandeira y Rodríguez por Alan Rodríguez y Enzo Larrosa, modificado el 5-3-2 de la primera parte por un 4-4-2 que cambió el trámite en el segundo.
Avisó Ruben Bentancourt a los 52’ con un zurdazo apenas alto tras dejar por el camino a Gary Kagelmacher y tuvo su revancha a los 56’. Salió mal desde el fondo Fabricio Formiliano con la pelota, Wiston Fernández la recuperó y Facundo Rodríguez metió un centro bajo desde la izquierda que capitalizó Bentancourt anticipando a Kagelmacher en el corazón del área.
Boston River apretaba arriba y Peñarol no la pasaba bien, pero de pelota quieta encontró la solución el conjunto aurinegro. A la salida de un tiro libre, Nicolás Freitas le cometió un penal innecesario a Kagelmacher que esta vez Ferreyra sí sancionó. Pablo Ceppelini asumió la pena máxima y batió la estirada de Falcón a los 65’.
Lejos de recuperar la tranquilidad con la ventaja, el equipo de Mauricio Larriera pasó zozobras ante un rival crecido en lo anímico y en lo futbolístico. Cristian Olivera, que entró por Juan Acosta poco antes del 3-2, fue clave con su ingreso y generó un penal claro que le cometió Pedro Silva. Agustín Canobbio lo pidió pero su remate salió desviado a los 78’.
Tras esa oportunidad malograda para liquidar el pleito, Peñarol tuvo otra a los 85’ de contragolpe, pero no pudo Olivera tras sacarse de encima al arquero. No obstante, un minuto después cayó el 4-2. Olivera fue a fondo por izquierda, Valdez despejó a medias y Álvarez Martínez facturó con un zurdazo de aire tras matar el balón con el pecho.
Ya en tiempo adicional y frente a un rival extenuado, Jesús Trindade selló el resultado con un disparo desde el borde del área que sentenció el 5-2.
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