Hay jugadores que vuelan en el torneo local, pero bajan notoriamente su rendimiento frente a equipos extranjeros.
En el torneo local Alfonso Espino vuela por el lateral izquierdo
sin que nadie pueda detenerlo. Christian Oliva fue uno de los mejores
futbolistas del fútbol uruguayo en el primer semestre del año. Después
que se puso a tono, Luis Aguiar desniveló con goles de tiro libre y
pases fantásticos. Sebastián Fernández es figura, desde el arranque o
ingresando desde el banco. Gonzalo Bergessio tiene 15 goles en el
Campeonato Uruguayo y solo dos en la actividad internacional, uno de
ellos de penal.
El miércoles frente a San Lorenzo, Nacional
no parecía ese Nacional. Cometió errores groseros que lo dejaron
rápidamente en desventaja. Aguiar no logró protagonismo en la mitad de
la cancha. Espino no apareció nunca con la jerarquía que lo caracteriza
cuando se manda al ataque. Rafa García tuvo vacilaciones en la defensa.
Oliva perdió balones y dejó a la defensa expuesta. Bergessio fue bien
controlado en movimiento, aunque definió con clase en el penal. Tabaré
Viudez, con sus apariciones esporádicas, fue de lo mejor.
¿Cuál
es el verdadero Nacional? ¿El del torneo local o el de la Copa? ¿O la
realidad es una entre casa y otra pasando la frontera? Este equipo
tricolor sumaba 12 partidos invicto antes de jugar contra los de Boedo;
11 victorias y un empate. Esa igualdad fue ante Sol de América en
Asunción; los triunfos todos contra equipos uruguayos.
No
perdía desde el 24 de mayo. Su verdugo fue Estudiantes, en La Plata,
por la Copa Libertadores, con el mismo resultado que el miércoles: 1-3.
Una derrota que lo dejó afuera de la Copa.
Ahora
la clasificación se complicó, pero tampoco es una utopía. Con un 2-0 en
el Parque Central pasará la llave. Pero para lograrlo tiene que
parecerse al equipo que domingo a domingo gana en el fútbol local y que
lo tiene como líder de todas las tablas.
Proponen protocolo para juveniles
Más
de mil socios de Nacional, nucleados en un grupo denominado "Guardianes
de Nacional" crearon protocolo para poner reglas a los contratistas e
impedir que se lleven jugadores de las formativas como viene pasando
desde hace años. Los puntos medulares del mismo consignan:
-
Que el club sea el representante de sus jugadores, algo jurídicamente
posible según consultas realizadas a respetados abogados; es de vital
importancia la oficialización de informes a cada jugador que integra los
planteles, que se forme una base de datos. Esto va a trasformar al club
en algo más cristalino ya que el socio nunca sabe el porqué de las
decisiones sobre ellos; es de vital importancia adquirir cámaras para
que sea el club que filme a sus jugadores y sea el promotor de ellos
mediante sus canales oficiales; hay que revalorizar la Marca Nacional,
los contratistas se han encargado de querer hacernos ver qué son los
únicos salvadores , que ellos solos traen los negocios , si el club
implementa este Protocolo los sacará a todos y será dueño de su destino.
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