La industria de cruceros enfrenta demandas por el manejo de la pandemia en sus barcos

Dos de las principales líneas de cruceros del mundo han enfrentado críticas por las cuestionadas decisiones que han tomado para manejar la expansión de la pandemia arriba de sus barcos. 

 

Dos de las principales compañías de cruceros internacionales enfrentarán el escrutinio de la ley y posibles consecuencias legales debido a su manejo de la pandemia del SARS-CoV-2, el coronavirus responsable de la grave enfermedad respiratoria COVID-19.
Royal Caribbean enfrenta una demanda por homicidio culposo luego de que un miembro de la tripulación de 27 años en el Celebrity Infinity muriera a causa del virus y otros dos fueran trasladados por avión desde el buque Oasis of the Seas, según informó el diario estadounidense USA Today.
«Es clarísimo que toda la industria de cruceros manejó terriblemente el brote, no solo en lo que respeta a los pasajeros sino también a los miembros de la tripulación»;  dijo a CBS News el abogado marítimo Michael Winkelman, quien representa a la familia de la víctima.
«Creo que si hubiesen tomado los pasos que prácticamente todas las personas en todo el mundo estaban tomando, hoy no estaría muerto. Si hubieran implementado cuarentenas de distanciamiento social adecuadas, le hubieran dado las máscaras adecuadas a todos, creo que todavía estaría vivo», agregó.
El pasado 4 de mayo, el diario Miami Herald informó que al menos tres miembros de la tripulación del Celebrity Infinity habían fallecido como consecuencia del virus.

Justicia de EE.UU. investigará

En el mismo sentido, el Congreso de los Estados Unidos autorizó una investigación contra la empresa Carnival Cruise Line, debido a su cuestionado manejo de la pandemia a bordo de sus gigantescos barcos turísticos. Bloomberg informó que el Comité de Transporte e Infraestructura de la Cámara de los Estados Unidos está investigando el manejo del brote por parte de la compañía, ya que se han confirmado más de 1.500 casos desde los barcos de la compañía y han muerto docenas de pasajeros y miembros de tripulaciones.
Un comité especial armado en el Congreso envió una carta a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), Guardia Costera de los Estados Unidos y la empresa en cuestión solicitando documentos internos y, en los próximos meses, abordarán las preocupaciones a medida que los cruceros se preparan para retomar operaciones a principios de agosto, según NBC.
«Mucho antes de que la pandemia de COVID-19 comenzara a expandirse por todo el mundo, afectando a comunidades locales, iglesias, ciudades, hogares, hospitales y cruceros que navegaban en el mar, la industria de cruceros tuvo problemas para manejar, contener y responder a brotes de salud pública», escribió el presidente del comité legislativo, Peter DeFazio, y agregó que al menos diez brotes de norovirus ocurrieron en cruceros el año pasado.
Los CDC mantienen por ahora una prohibición a la circulación de cruceros después de que al menos 10 buques informaron que tripulantes o pasajeros dieran positivo por COVID-19. Además, la agencia tiene conocimiento de que en otros 20 barcos anclados en puestos estadounidenses hay infecciones conocidas o casos sospechosos.