Portugal-Uruguay, un duelo de riesgo reducido

Un periodista portugués dio su punto de vista sobre el partido de mañana

Nuno Travassos

Mais Futebol

No, el título de este texto no significa que Portugal tendrá una camino fácil en los octavos de final. Por lo contrario. Uruguay tiene una selección que merece el máximo respeto, y que es particularmente implacable frente a adversarios que la subestiman.

Hablo de un duelo de reducido riesgo porque Portugal y Uruguay son dos equipos que viven del equilibrio, de la seguridad. Buscan reducir al máximo la exposición al peligro, renunciando de cierta forma al atrevimiento, a la osadía.

No quiere decir que estemos condenados al aburrimiento en el partido de este sábado, porque están Cristiano Ronaldo, Edinson Cavani o Luis Suárez. Es cierto que también tenemos a Pepe y José Fonte en la defensa lusa, y al otro lado tal vez a la zaga más sólida de este Mundial, formado por Godín y Giménez, pero no me atrevo a anticipar un duelo con pocos goles, tal vez hasta decidido en los penales.

Lo que me parece improbable es que cualquiera de las selecciones abandone este conservadurismo que estuvo bien presente en la primera fase. Portugal sufrió mucho para clasificarse en el Grupo B, y Uruguay estuvo lejos de encantar en el Grupo A, a pesar de haber logrado tres victorias. Los cinco goles de la celeste fueron anotados de balón parado, un dato que intimida a cualquier adversario, pero que también revela algunas limitaciones en ataque organizado. Pero hay similitudes, ya que tres de los cinco tantos portugueses también fueron de pelota quieta (todos de Cristiano Ronaldo).

Figura del juego con Irán, hasta por el gran gol anotado de tres dedos, Ricardo Quaresma merece conservar la titularidad frente a Uruguay. Incapaz de crear peligro por el centro, la selección portuguesa ganó poder de desequilibrio por la banda. Y en ese sentido será interesante ver si Óscar Tabárez arriesga la utilización de Diego Laxalt como lateral izquierdo, o si prefiere la seguridad de Martin Cáceres.

La utilización de William Carvalho parece incierta, debido a problemas físicos, pero sería muy importante para Fernando Santos. No sólo para controlar los movimientos de Rodrigo Bentancur, que en el partido con Rusia apareció más cerca de los delanteros, pero también por la influencia que William tiene en la construcción de juego, aún más ante la posibilidad de una presión alta de Uruguay. Aunque esto puede ser el mejor escenario para Portugal porque daría a los delanteros un espacio que por norma no tienen, poniendo a Godín y Giménez en un contexto que no les es tan favorable. En fútbol directo Uruguay debe salir beneficiado, y por lo tanto Portugal debe evitarlo.

Será un duelo disputado palmo a palmo, entre dos equipos que han hecho de la seguridad su mayor virtud. En Uruguay hay mucho que eso fue inculcado por "El Maestro" Óscar Tabárez, y fue así también que Fernando Santos llevó Portugal al título europeo en 2016.

Fuente: (Referi.uy)