El gol de Robert Ergas, en el segundo tiempo, le permitió a los de Apud una diferencia que puede ser clave pensando en el partido de vuelta.
E l equipo de Alejandro Apud sigue haciendo de las suyas. Desde abajo, así la luchó siempre Boston River y el esfuerzo siempre da sus frutos. Es cierto que todavía falta el partido de vuelta, pero el gran triunfo que consiguió el equipo del barrio Bolívar lo ilusiona con una clasificación histórica.
Es que en la pasada edición, el verdirrojo quedó eliminado en esta misma instancia, pero el gran objetivo de este 2018 era superarla y ya dio un gran paso. Ese paso se transformó en un zurdazo inatajable, el que provocó Robert Ergas, que venció a Iván Arboleda y que significó el único tanto del partido en una jornada de mucha lluvia y viento en el Estadio Centenario.
Poco le importó a Boston River enfrentar a un rival como Banfield, que si bien no es de los más fuertes de Argentina, es un equipo con jugadores muy interesantes como Nicolás Bertolo, Jesús Dátolo o el propio Marcelo Torres que llegó en esta última temporada.
Los de Apud salieron a hacer lo que siempre hacen: jugar al fútbol. Pelota al piso y a provocar peligro por las bandas. El rival, el viento y la lluvia complicaron, pero el objetivo se terminó cumpliendo. Un triunfo que puede ser clave y que le puede dar una clasificación que no solo será importante en la gloria, también en lo económico.
El primer tiempo, con menos agua en un campo que no estaba tan pesado, hubo más chances de ambos lados. Facundo Rodríguez y Robert Flores provocaron peligro en el arco del “Taladro” pero el gol no apareció. Lo propio intentaron los de Falcioni por intermedio de Emanuel Cecchini y Michael López con jugadas que desperdiciaron y terminaron favoreciendo a los locales.
El segundo tiempo no fue bueno. La pelota estuvo demasiado en el aire, producto de que se empezó a sentir el desgaste del piso, y ahí, fue donde Boston River sacó su ventaja.
Por las bandas, como más le gusta al entrenador, terminó llegando el gol. Centro desde la derecha de Pablo Álvarez que encontró en el segundo palo a un solitario Robert Ergas que la bajó, se acomodó y sacó el foribundo remate que selló la victoria local.
A partir de ahí, Banfield fue con más corazón que fútbol y nada pudo encontrar en el arco de un Gonzalo Falcón que tuvo un buen rendimiento bajo los palos, pero algo flojo al momento de salir del arco.
La revancha será el próximo 1 de agosto. Banfields seguramente contará con su goleador: Darío Cvitanich, pero Boston River tiene lo suyo y con eso buscará dar el batacazo y hacer historia en la Copa Sudamericana.
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