Al equipo de Solksjaer le costaba culminar los ataques, pero la recibió Edi, puso un pase entre líneas para Bruno Fernandes y el portugués la mandó a la red.
Manchester United tenía la pelota y los espacios ante un Leicester que, sin claridad, iba al ataque para buscar romper el 1-1. Sin embargo, al equipo de Ole Gunnar Solksjaer le faltaba precisión para cerrar las jugadas. Entonces, el técnico noruego decidió echar mano a una de sus alternativas: Edinson Cavani.
El uruguayo había esperado 75 minutos en el banco de relevos por su oportunidad, hasta que al fin pisó el campo en reemplazo de Anthony Martial. Y el "Matador" hizo el trabajo para el que lo pusieron.
En esta oportunidad no fue para convertir, sino para asistir. En la segunda pelota que tocó, a los 79', recibió de espaldas al arco, giró y puso un pase preciso entre líneas para que Bruno Fernandes cruzara la pelota y marcara el 2-1. Gol y ventaja para un Manchester United que con esos tres puntos que estaba sacando en campo de Leicester quedaba segundo en la clasificación, arrebatándole ese lugar precisamente a su rival.
Sin embargo, al final se fue igual que como llegó al King Power Stadium, porque Leicester tiene a un goleador implacable como Jamie Vardy, quien a los 85' puso el definitivo 2-2.
Quedó la sensación de que Solksjaer debió haberle dado más minutos a Cavani, porque a partir de su ingreso Bruno Fernandes tuvo más libertad al no llevarse tanto la atención.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario