Diez respuestas del entrenador del Bicho Colorado a preguntas que lo sacan del deporte y permiten conocerlo desde lo personal.
Soy un tipo...
Positivo, apasionado y que continuamente me reformulo metas a corto, mediano y largo plazo y trabajo todos los días para intentar cumplirlas. También soy confiado y creo en las relaciones basadas en la confianza.
No aguanto...
El doble discurso. La falsedad. No aguanto que me digan una cosa y hagan otra. Me ha pasado continuamente, con gente de todos los ámbitos. Gente que te dice una cosa en la cara y después obra por atrás de otra manera. Gente incoherente. No aguanto a la gente desconfiada, esos que primero desconfían.
Si fuera presidente...
Intentaría por todas las vías posibles unir a los uruguayos en pos de un mismo objetivo. Trataría de eliminar las grietas tan grandes que se han abierto, tanto en la política como el deporte, donde los buenos son unos y los malos otros y a la inversa según la camiseta que se tenga puesta. Se han abierto tanto las grietas que intentaría unir.
Amo...
A mi esposa, a mi familia, a los amigos cercanos y al deporte en general y en especial al fútbol. El fútbol es el motor de mi realización personal. Amo leer y mirar partidos de cualquier deporte colectivo con pelota. Y si hablamos de gastronomía, amo las milanesas, sobre todo las que hacen mi esposa, mi suegra y mi madre. Además de las papas fritas y el dulce de leche.
El mejor recuerdo...
Mi casamiento y el nacimiento de mis tres hijos. Cuando me recibí de escribano y de los más recientes, el ascenso y el campeonato con Rentistas, algo muy difícil que cada año se va a recordar con mucho más cariño y se le va a dar la total dimensión porque se logró con el presupuesto más bajo de los 16 equipos que compitieron.
Eliminaría del mundo...
La envidia y el doble discurso. Y haría lo posible para que todo el mundo asumiera el rol de intentar eliminar la pobreza.
No iría nunca...
A donde no me llamen. No me gusta ir a donde no me llaman. Independientemente de eso, no hay un lugar en el mundo al que no iría. Gracias al fútbol he conocido más de 20 países y todos tienen algo positivo aún si no son lindos. De todos se aprende algo, por lo tanto no me negaría a ir a ningún lugar.
La noche perfecta...
Buena comida, un buen vivo y con la gente que quiero. Y si justo de fondo hay un partidito de fútbol en la tele, mejor aún. Desde el punto de vista deportivo, el 14 de octubre de este año, cuando le ganamos a Nacional y logramos el torneo Apertura, fue la noche perfecta.
Si estoy deprimido...
Creo que nunca estuve deprimido en mi vida, pero cuando estoy mal, o triste, busco bastones en mis tres o cuatro amigos de toda la vida y en mi familia cercana. Y busco motivos para estar bien, para crecer, para ilusionarme. Los motivos son el motor de todo, los que te hacen mover todo. Y yo soy un buscador de motivos.
Me doy un festín...
Yendo a ver un espectáculo musical, puede ser de Maná por ejemplo. O yendo a ver un partido de fútbol internacional, o uno lindo e importante de acá. O uno de básquetbol, porque el básquetbol es un deporte que me encanta. Y si el festín es en casa, como dije antes, sería con la familia, una rica comida, un buen vino y a pasarla bien.
Fuente: Ovaciondigital.com.uy
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