Se destacan la titularidad de Sergio Rochet y la confianza en varios juveniles que fueron potenciados.
Es probable que mañana Nacional confirme la continuidad de Jorge Giordano como entrenador, al menos hasta el final de la temporada, que sería entre marzo y abril de 2021. A los tricolores les resta por jugar la final del Torneo Intermedio contra Wanderers y todo el Torneo Clausura en la búsqueda del bicampeonato. Para ello, el equipo está líder en la Tabla Anual, con 43 puntos.
El floridense dirigió 12 partidos en Nacional desde que dejó la secretaría técnica institucional, con siete triunfos (contabilizando la victoria por penales contra Independiente del Valle), cuatro derrotas (Danubio, Peñarol y las dos ante River Plate por la Copa Libertadores) y un empate, el 0-0 frente a los ecuatorianos.
POSITIVO. Si nos remitimos exclusivamente a lo numérico, Giordano agarró al equipo igualado con Rentistas en la Tabla Anual y cuatro puntos por encima de Peñarol (así terminaron el Torneo Apertura); y ahora Nacional le lleva seis unidades a su escolta (los “Bichos Colorados” tienen un partido pendiente contra Montevideo City Torque que se jugará a la vuelta de la licencia) y está a siete puntos de los aurinegros.
En la Copa Libertadores, los albos con Giordano como DT, ganaron el último partido de la serie contra Alianza Lima, sortearon a Independiente del Valle en octavos de final y fueron eliminados con los “Millonarios”.
En lo que tiene que ver exclusivamente con decisiones del entrenador, hay algunas en las que acertó. A saber:
*La titularidad de Sergio Rochet. Incluso cuando Luis Mejía ya estaba a la orden, el DT eligió al “Chino” y el arquero le respondió con notables actuaciones. El panameño termina su contrato el 31 y ya se despidió en redes sociales, por lo que el nacido en Nueva Palmira seguirá siendo el titular.
*Un mediocampo dinámico y de buen pie con las inclusiones de Emiliano Martínez y Joaquín Trasante, que casi no eran considerados por Gustavo Munúa, quien jugaba con un 4-2-3-1, generalmente con Gabriel Neves y Claudio Yacob en el doble cinco. Giordano optó por colocar en general un 4-3-3 y ese sistema le permitió poner un volante más.
*Potenció juveniles, ya que además de la titularidad de Martínez y Trasante, respaldó a Mathías Laborda, Renzo Orihuela y Alfonso Trezza. El fraybentino alternó entre la zaga y el lateral derecho. El salteño sólo había jugado dos partidos por la Libertadores cuando Munúa había decidido colocar oncenas alternativas, mientras que el floridense fue ratificado como titular.
NEGATIVO. Lo que más se le ha cuestionado a Giordano es su estilo de conducción conservador, que quedó de manifiesto en los últimos partidos del año, cuando se enfrentó a rivales superiores en la Copa Libertadores, como Independiente del Valle y River Plate. En el Intermedio, Nacional perdió bien con Danubio y se quedó sin nada en un clásico parejo, con errores arbitrales.
Claro está, que la forma en la que perdió Nacional los últimos partidos no pasa inadvertido. Más que nada el 6-2 contra River Plate, en un encuentro donde los tricolores estuvieron “en partido” hasta el primer tramo del segundo tiempo, donde estuvieron cerca de poner el 3-3, cuando jugó con diez futbolistas desde el minuto 17 y ya se sabía que la clasificación era una utopía.
Hay algunas decisiones más específicas de Giordano que no fueron acertadas, como haberle dado la titularidad a Rafa García en el clásico y haberlo colocado como zaguero después de un tiempo largo sin jugar en ese puesto. En esa caso ganó más la condición de referente de García en los partidos clásicos.
Otro hecho no menor es que Gonzalo Bergessio se quedó sin nafta en el tramo final de la temporada. El último gol del capitán tricolor fue el 12 de noviembre, en el triunfo contra River Plate en el Saroldi. Pasaron seis partidos y 428 minutos sin un gol del cordobés, quien es el máximo goleador de los albos en el año con 17.
Fuente: Ovaciondigital.com.uy
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