Un día como hoy, pero de 2011, River empataba de local con Belgrano 1 a 1 en el partido de vuelta de la promoción, y descendía por primera y única vez a la segunda categoría del fútbol argentino. La ida había sido 2-0 para el Pirata cordobés unos días antes. El equipo del Ruso Zielinski subió de categoría y el Millo bajó a la B Nacional.
Tras una semana llena de suspicacias, y luego de hechos de violencia en el encuentro disputado en Córdoba, River comenzó ganando casi desde el vestuario por un tanto de Mariano Pavone. Con el partido 1-0, Sergio Pezzotta no cobró un penal claro sobre Leandro Caruso y así se fueron al vestuario. Meses después se supo que el árbitro fue amenazado por la barra de River en el entretiempo del partido.
En el complemento, Guillermo Farré estableció el empate y Pavone tuvo la chance desde el punto del penal, pero Juan Carlos Olave contuvo el remate del delantero. El cotejo no llegó a terminar por los incidentes de parte de la parcialidad local, que se extendieron por las calles de Núñez.
Belgrano festejó en la cancha con su gente que lo acompañó al Monumental y luego en el vestuario. River vio finalizar ese día un proceso que había comenzado en la gestión de José María Aguilar y cuyo punto cúlmine fue el descenso. Desde lo deportivo y lo económico, ambos dirigentes fueron investigados por sus maniobras en la gestión, pero la única condena fue la de los propios hinchas.
Hoy, sus hinchas toman ese punto como la inflexión que los llevó a volver a primera, ganar el torneo local con Ramón Díaz y torcer la historia de los superclásicos en los últimos años, de la mano de Marcelo Gallardo. Del otro lado, no faltan las chicanas que hoy inundan las redes sociales. Una jornada llena de folklore, como el fútbol, que frenó desde marzo y hoy vive de sus propios recuerdos.
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