El conjunto Che sumó solo cuatro de los últimos 15 puntos en disputa y, además, la mala relación con los jugadores llevó a que Celades fuera despedido de su cargo.
La realidad del Valencia no es la mejor. Tras la reanudación del parón del fútbol español por la pandemia del COVID-19, el conjunto Che disputó un total de cinco encuentros: ganó uno, empató otro y perdió los tres restantes.
Con este panorama Valencia se ubica en la octava posición y, por lo tanto, no estaría logrando el gran objetivo que se había planteado para lo que resta de la temporada: clasificarse a la próxima edición de la Champions League.
Otro punto negativo y que colaboró en la resolución de la comisión directiva: la mala relación que tenía Celades con algunos de sus futbolistas.
En la fecha 30, Valencia venció 2-0 al Osasuna y en el vestuario se dio un gran inconveniente entre el delantero uruguayo Maximiliano Gómez y el director técnico. ¿La razón de esto? Al exjugador de Defensor Sporting, de 23 años, no le gustó que el DT lo haya cambiado. Esto causó que los dos casi se vayan a las manos.
Celades pidió al director deportivo del club, César Sánchez, apartar al uruguayo del plantel. Pero después de una reunión con los referentes del equipo (Cesar, Parejo, Rodrigo, Gayà, Jaume y Kondogbia) todo quedó en una multa económica al delantero.
El ciclo de Celades comenzó en la tercera fecha de esta liga española cuando sustituyó a Marcelino García Toral. El exjugador Salvador González será el que dirigirá al Valencia hasta el final de la actual temporada.
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